Imagen de Niños Mutantes

Crónica Niños Mutantes Kafe Antzokia, Bilbao

Niños Mutantes, Correos, Pol 3.14 en la fiesta Espíritu Ribera.
14 abril 2018, Kafe Antzokia, Bilbao

Ayer fui testigo de uno de los acontecimientos musicales de la temporada. Y soy feliz por ello.
A veces pensamos que el acontencimiento de la temporada tiene que ser un macroconcierto de un/una artista estadounidense en plena gira mundial y con una producción millonaria. Y no digo que no pueda serlo, pero a veces la pura música, el puro rock, el puro pop se manifiesta a través de nuestras emociones y nos hace felices cantando, bailando a y saltando al ritmo de bandas tan enchufadas al público como fue ayer Niños Mutantes.


Decir que conozco al grupo desde 2008, cuando teníamos la anterior versión de nuestra página web y llevábamos poco tiempo. Las personas encargadas de publicidad del grupo nos hicieron llegar una copia de Todo es el Momento. Casi nada. He de decir que muchos de los temas no me gustan demasiado pero tienen dos joyas que hizo que me quedara colgada de ellos: Te favorece tanto estar callada y No puedo más contigo. Desde entonces no me los he quitado de la cabeza y creo en aquel momento sus mejores temas estaban por llegar. Para muestra este concierto de ayer que fue inolvidable.
Los granadinos actuaron en Bilbao en su gira de presentación de su álbum Diez y enmarcados en una de las fiestas promocionales del Sonorama Ribera, denominada Espíritu Ribera. Esto significa que Niños Mutantes estuvo acompañado de otras dos bandas: Pol 3.14 y Correos, cosa que en principio desconocía.

De Pol 3.14 decir que el cantante era un Mick Jagger al 10% de energía (y espacio en el escenario). Lo dio todo pero no conectó demasiado con el público. También tenían la difícil tarea de entretener a un público que había ido a ver a otro grupo. El resto de la banda parecía gente seria y profesional pero el cantante dio tantas veces las gracias que pasó de agradecido a pesado servil. No me convenció mucho.

Los siguientes fueron Correos. Se plantaron en el escenario tres tíos contundentes vestidos de negro con americanas blancas. No entendí lo de las americanas. Con sólo 3 miembros y algún que otro efecto de sonido (adecuado y justificado) consiguieron un sonido contundente y opaco. Sus temas comenzaron siendo melódicos y se fueron endureciendo según iba pasando el repertorio. Finalmente, sus temas estaban llenos de testosterona y rock. Sus temas más destacados fueron Todo el mundo necesita un corazón salvaje y No se apagará.
Supieron meterse al público en el bolsillo haciéndonos cantar sus pegadizos estribillos y habiéndonos bailar y aplaudir. Fue media hora tan intensa que al final el público pidió un bis pero los técnicos desmontaron el cableado a toda leche para la actuación principal. Hubo alguna protesta.
Me gustaron mucho y voy a escucharles a partir de ahora.

Por fin, sobre las 23:30h algo pasadas salieron los Niños Mutantes. A estas alturas estábamos entregadísimos, aunque fueron ellos los que empezaron un poco fríos con el público. Su concierto principalmente, fueron temas de su disco Diez y, por supuesto, algunos de los mejores de su carrera. Empezaron con Menú del Día, lo que fue perfecto. Siempre me pareció un tema fabuloso para arrancar. Siguió Náufragos, uno de mis temas favoritos con el que disfruté enormemente. De Diez siguieron (no por este orden) Glaciares y Volcanes, No Continuar, Jovencita, Pura Vida, Balada del Hombre Libre, El Instante… vamos que las tocaron todas. Comentario aparte merece el tema NM dedicado a ellos mismos, a su forma de sentir, crear música y de transmitírnosla. No podían haber creado un tema más hermoso y envolvente para sí mismos que este. Me fascina.
Un momento especial de la noche ocurrió con la interpretación de FLG, dedicada a Federico García Lorca. Quisieron hacer algo especial creando una atmósfera más íntima con un acústico. Todos se pusieron al frente y con el único acompañamiento de la guitarra de Miguel, un curioso teclado de aire y sus voces, y crearon uno de los momentos más significativos del concierto. Lo malo es que tuvieron que pedir silencio varias veces porque la gente hablaba demasiado.


De sus temas anteriores, incluido el bis cantaron la anterior citada Náufragos, Te favorece tanto estar callada, hacia el final Errante (con un arranque espontáneo del público a cantar el tema al escuchar las primeras notas, cosa que emocionó al grupo), Hundir la Flota, Sin Pensar, Hermana Mía con un importante subidón, para terminar y dejarnos con una inyección de positivismo Todo va a cambiar, y la que fue la sorpresa de la noche para mi No puedo más contigo, porque me parece un tema extraordinario para un disco pero difícil de interpretar en directo. La disfruté enormemente. La verdad es que la noche estuvo llena de momentos mágicos.

En definitiva, que nos habríamos quedado toda la noche cantando y bailando los temas de Niños Mutantes. Miraba a mi alrededor y veía a toda la gente entusiasmada cantando y bailando como en pocos conciertos en los que he estado. Y por cierto, casi más mujeres que hombres. Yo llevaba mucho tiempo queriendo verlos en directo y creo que ha sido en el mejor momento, porque el disco Diez me parece el mejor de los que he escuchado, el que tiene mayor cantidad de temas extraordinarios, cosa que es de agradecer en un grupo con semejante trayectoria. Eso significa que hay Niños Mutantes para rato.

Que nos volvamos a encontrar por el camino y que sea, como mínimo, como lo que pasó ayer en el Antzoki.

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