George Michael, el bello, el objeto de deseo de todas las (y los) adolescentes ochenteras y noventeras, ha muerto. El griego más británico de voz dorada que nos susurraba que era nuestro hombre o que las pasadas navidades nos dio su corazón, ha muerto. El joven guapo que nos decía que todo era culpa de un susurro imprudente, el icono de la chupa de cuero, vaqueros, gafas de espejo y barbita de 3 días que puso a desfilar a las modelos más importantes del momento para sus videoclips, ha muerto. Y sólo tenía 53 años. Demasiado pronto.
Yo crecí con él, con sus temas de Wham! Sus discos en solitario y su etapa crooner. Todo en el momento exacto para acompañarme en mi camino. Y cuando creíamos que disfrutaba de un áureo retiro o estaba preparando su próximo proyecto, quizá una posible vuelta de Wham!, una gira de reencuentro, tal vez una gira de grandes éxitos que nos habría vuelto locas a todas, nos despertamos con la noticia que se nos ha ido el día de Navidad dejando conmocionado al mundo de la música.
Los medios han repetido que este ha sido un año espantoso para la música. Así ha sido, pero ¿cómo no iba a serlo si lo estrenamos con la fatídica muerte de David Bowie dos días antes de su cumpleaños? Después Prince, Leonard Cohen, Keith Emerson, Greg Lake (Emerson, Lake & Palmer), Maurice White (Earth, Wind & Fire). Paul Kantner (Jefferson Airplane), Glenn Frey (The Eagles), Rick Parfitt (Status Quo) por nombrar algunos de los que nos han dejado.
Supongo que todos los años fallecen personas importantes de la música, pero este año nos duele mucho. A mi personalmente, me está doliendo todo el año David Bowie. Luego Prince que fue muy importante para mi durante una etapa de mi vida y finalmente, Leonard Cohen y el mazazo de George Michael. Aunque se han ido nos dejan lo mejor de sí mismos: su música. Ellos hicieron que adorara la música porque me transporta como una máquina del tiempo a mis propias emociones.
Nos os voy a dejar con Last Christmas, ni Too Funky, ni Fast Love (que no descarto ponerla porque me encanta), os voy a dejar con Careless Whisper, uno de mis temas favoritos. Tanto me gustó en su momento que fue la primera canción íntegra que aprendí en inglés. Y no hay quien me gane en el karaoke cuando la pongo. Es mi arma secreta.
Careless Whisper. Wham! 1984. Make it Big.
Anabelj
TodoMúsicayMás
