Ya tenía ganas de ponerme con esta crónica. Una vez asentado el festival, recuperado el cuerpo y saboreado lo escuchado, TodoMúsicayMas está en disposición de contar lo que allí vivimos.

El cartel prometía ser el evento del verano gijonés, viendo el panorama musical que se avecina en la ciudad y sus fiestas. Nada menos que Costas (ex-Siniestro Total), el retorno a Asturias de Ilegales y el último concierto en el Principado de Los Suaves, durante su gira de despedida. Nada más llegar, nos enteramos por medio de un escrito y un audio que se suspende (*) la actuación de Los Suaves debido a un accidente de uno de sus miembros pocos días antes. La dirección del festival tuvo que tomar esa decisión pocas horas antes del comienzo del evento y no tuvo tiempo de reacción para traer otro grupo. Para mi, que principalmente iba a ver a Ilegales, no fue un gran descalabro, pero mucha gente lo debió lamentar ya que abundaban las camisetas de apoyo del grupo orensano.

Otra cosa que quiero destacar es la cantidad de niños que había. No es muy frecuente ver a familias con niños desde bebés a otros no mayores de 10 años en un evento de rock y de pago. Pero me alegra que la gente quiera disfrutar y transmitir la cultura de la música que les gusta a sus hijos.

Y ya vamos con la crónica musical. En primer lugar actuaron Onion Smile. No los conocíamos hasta el momento. Sólo escuchamos sus últimas canciones pero nos pareció que hacían un rock elegante, equilibrado y con un buen sonido. Una gran voz la del cantante, por cierto. Fue el único grupo de la tarde que cantó en inglés. Según ellos mismos nos han contado, después de verano sacarán su próximo EP y en TodoMúsicayMás lo contaremos.

En segundo lugar actuaron La Destilería, un veterano grupo ovetense que hacen un rock reivindicativo, ruidoso y divertido. A destacar dos temas: uno en el que llaman hijoputa y traidor a alguien (no se si se aprecia la sutileza…) y de sus últimos temas con la letra «¿Quién ha matado al presidente?» «¿Quién? ¿Quién?» «¿Quién ha matado al presidente?» «Yo que sé, yo que sé». Fue un apoteósico final de su actuación.

A continuación ya comenzamos con uno de los cabezas de cartel: Costas. El veterano músico y su banda dieron un concierto de lo más divertido. Interactuaron con el público, intentando que nos divirtiéramos en todo momento, dando palmas, ensayando estribillos que luego íbamos a cantar, con comentarios como «vamos a cantar una del último long-play, que no habéis comprado ninguno de los que estáis aquí» y por supuesto, con sus conocidísmos temas de Siniestro, como «Assumpta (era una chica muy mona)», «Nocilla, qué merendilla», «L Casei Inmunitas» y no podía faltar el gran «Bailaré sobre tu tumba». Incluso hubo un momento para homenajear a los ausentes Suaves en el que interpretaron parte de «Dolores se llamaba Lola», Costas y su banda la tocaron y el público la cantó, sólo para sacarse la espina de no haber visto a la banda del gato negro. En total, fue como hora y media de punk rock, diversión y por supuesto, buena música.

Y tras el primer cabeza de cartel, llegó la actuación más esperada por los asturianos: Ilegales. Había muchas ganas de recordar los viejos temas y escuchar los nuevos de su último trabajo «La vida es fuego». Jorge Ilegal estuvo impecable, toca la guitarra como pocos (esta vez sólo fueron dos), dio un recital de dos horas, más largo de lo inicialmente previsto por la ausencia ya citada, e incluyó algunos temas que no tocaba desde los años 80 como «África paga», «Lavadora blues» o «Bestia, bestia», pero no faltaron «Hola Mamoncete», «Yo soy quien espía los juegos de los niños», «Hacer mucho ruido», «Agotados de esperar el fin», «Chicos pálidos para la máquina», la maravillosa «Tiempos nuevos, tiempos salvajes», «El norte está lleno de frío», «Ángel exterminador», «El demonio», «Si la muerte me mira de frente…», «Eres una puta» o «Problema sexual» entre otras. Y del nuevo trabajo, el segundo tema del concierto fue «Voy al bar», enorme adelanto del disco, y «Regresa a Irlanda», entre otras. A destacar el apoteósico final con «Soy un macarra» en el que presentó a los miembros del grupo, menos a él mismo, que dijo que no se iba a presentar. Y después un emotivo recuerdo a Alejandro Espina, el bajista del grupo fallecido unos meses antes, al que dedicó el tema final «Destruye».

En total, fueron casi 8 horas de rock, con cierto sabor nostálgico, con muchas ganas de ver lo nuevo y recordar lo clásico y un enorme disfrute para los sentidos. Esperemos que el Derrame Rock siga con este nivel y vuelva a Gijón el año que viene.

(*) Nota final: En realidad, la actuación de los Suaves no se suspendió, sino que queda aplazada para más adelante, una vez Yosi se recupere y cuadren las agendas. Será antes de final de año y valdrá la entrada del festival, aunque el lugar aún está por determinar. Lo anunciaremos en cuanto nos enteremos.

Sentimos la calidad de las imágenes. Están hechas con el móvil, pero es lo que hay.

En el Facebook del Derrame Rock puedes ver el enlace a la galería de fotos José González Roces. No te lo pierdas!

Michelt – TodoMúsicayMás